Desde principios del año 2020, la pandemia por el coronavirus acecha al mundo. Por ello, para evitar la propagación del virus, es de vital importancia lavarse las manos regularmente, mantener una distancia social de 2 metros y utilizar mascarillas que cubran la boca y la nariz.
Existen varios tipos de mascarillas quirúrgicas y productos sanitarios, pero uno de los más elegidos son los quirúrgicos. Se trata de accesorios médicos de varias capas (como mínimo deben tener 3) y elaborados de polipropileno, un material que asegura una óptima capacidad para filtrar partículas del aire.
El Covid-19 se contagia por el contacto con las gotas respiratorias que se producen cuando una persona infectada estornuda, tose o simplemente habla. Es por eso que contar con una mascarilla de calidad, es realmente importante para evitar el contagio.
En el caso de las mascarillas quirúrgicas, son elementos muy eficientes para evitar la propagación del coronavirus, siendo entonces una excelente opción para protegernos cada vez que salimos de casa.
Podemos acotar que los tipos de mascarillas quirúrgicas más elegidas son las de Tipo II y IIR, ya que presentan características destacadas que es preciso conocer, sobre todo antes de llevar a cabo la elección de este accesorio tan importante en la actualidad.
Lo más importante a destacar de las mascarillas quirúrgicas, es que todas están homologadas, son desechables, económicas y de máxima calidad, por lo que realmente ofrecen es una gran protección respiratoria contra el Covid-19.
A simple vista, parece que estos cubrebocas son iguales, puesto que tienen 3 capas y 3 pliegues que brindan seguridad en una dirección. Esto quiere decir que tienen la capacidad de capturar el fluido corporal de la nariz y boca, razón por la cual protegen al usuario de un posible contagio cuando están en contacto con una persona enferma. Pero, a pesar de sus similares aspectos, las mascarillas quirúrgicas Tipo II y IIR presentan diferencias sustanciales que es importante conocer.
¿Cuáles son los tipos de mascarillas quirúrgicas?
Es importante saber que no solo existen las mascarillas quirúrgicas Tipo II y IIR, también están las Tipo I.
Estos cubrebocas cumplen con la normativa EN 14683:2019, EN 14683:2005 y la directiva 93/42/EEC sobre dispositivos médicos. Esto significa que su eficacia está homologada, razón por la cual está comprobado que son eficientes para evitar la proliferación de virus y bacterias.
Es importante entender las características del accesorio médico Tipo I, porque la fabricación de los otros dos modelos se apoya en sus principales propiedades, aunque estos últimos presentan una mejora notable.
La mascarilla quirúrgica de Tipo II cumple con las mismas normas que la Tipo I, pero tiene un porcentaje de eficacia de filtración bacteriana mayor, llegando hasta el 98% de BFE. Además, están elaboradas con 3 capas de tela non-woven (o no tejida).
Otra característica importante a resaltar, es que el material con el que están compuestas es transpirable, razón por la cual no irritan la piel de la persona.
Cabe destacar, por último, que la mascarilla quirúrgica Tipo II tiene dos gomas acolchadas que se ponen detrás de la oreja, para de esa forma sujetar el cubrebocas firmemente.
En lo que respecta a la mascarilla quirúrgica de Tipo IIR, tienen propiedades similares a la de Tipo II, pero a mayores son resistentes a las salpicaduras de sangre y otros fluidos corporales que pudieran estar contaminados. Además, tiene una eficacia de filtración bacteriana un mayor. Esta referencia, la mascarilla quirúrgica IIR, es de las más demandadas en Cume Textil Solutions, por sus garantías, protección y seguridad, tanto para el usuario particular como para el profesional, el personal de fábrica y/o oficinas. Disponibles en 3 colores y personalizables con el nombre del negocio. (ver mascarilla quirúrgica Cume).
Diferencias entre las mascarillas quirúrgicas Tipo II y IIR
Las diferencias entre las mascarillas quirúrgicas Tipo II y IIR son menores (su norma, homologación, y la confección de 3 telas non-woven (TNT) son iguales, pero igual vale la pena conocerlas para hacer una buena elección.
Como ya adelantamos, las de Tipo IIR presentan propiedades que las hace resistentes a la sangre y otros fluidos corporales contaminados, por lo que pueden tener una eficacia de filtración bacteriana mayor que la de Tipo II.
En este sentido, este tipo de accesorios médicos presentan una eficiencia igual o superior al 98% (que es la máxima protección que alcanza la mascarilla Tipo II).
¿Cómo identificar las mascarillas quirúrgicas Tipo II y IIR?
Para reconocer las mascarillas quirúrgicas Tipo II y IIR españolas, debemos asegurarnos que el etiquetado tenga:
- El marcado CE, aspecto que indica que el producto cumple con la legislación correspondiente.
- La norma UNE EN 14683, que refleja que cumple con los estándares de calidad.
- Tipo de mascarilla (debe indicar si es de Tipo I, II y IIR).
Nuestra recomendación
Lo más importante a tener presente de las mascarillas quirúrgicas, es que son desechables, de un solo uso, por lo que no debes volver a utilizarlas. Por lo tanto, una vez superada la vida útil, debemos arrojarlas a la basura porque no nos van a proteger efectivamente del coronavirus.
Cabe destacar que, según diversos estudios realizados en pandemia, estos cubrebocas tienen una duración de entre 4 y 6 horas como máximo, siempre y cuando el accesorio no esté mojado ni sucio.
Por otra parte, desde que el coronavirus es una realidad, se ha hecho mucho hincapié en lo importante que es ponerse bien la mascarilla, para así poder lograr una máxima efectividad en su utilización.
Para que no queden dudas, es clave que queden bien ajustadas sobre la nariz, boca y mentón, para de esta forma no dejar huecos libres por donde el virus pueda ingresar al organismo.
Adicionalmente, es fundamental que siempre tengamos las manos limpias antes de ponernos el cubrebocas, así que no olvides este paso.
También se ha hablado bastante sobre en qué momentos del día debemos ponernos la mascarilla. La realidad es que siempre que estemos fuera de casa debemos llevarla puesta (aunque salgamos apenas unos minutos para hacer una compra), especialmente en espacios cerrados.
En este tipo de ambientes, que incluye el transporte público, supermercados, oficinas, o sitios de comida, es importante que haya una ventilación cruzada para que las partículas respiratorias no queden alojadas y, en consecuencia, aumenten los riesgos de contagio del Covid-19.
En nuestra casa también debemos abrir las ventanas para que el aire circule, aunque no es necesario que tengamos puesta la mascarilla, a excepción de que nosotros o algún familiar con el que convivimos pueda estar contagiado.
¡Gracias por leernos y mucha salud!